Create&Life

Amorosa pintura que hizo Elisa

Coloreé las portadas de mis expedientes médicos

Estoy escribiendo con finalidades terapéuticas

Rodrigo creando y construyendo

Pintura de Elis

Retrato hecho  por Oliver

 No todo es dolor y sufrimiento al enfrentar el cáncer, eso está por demás decirlo. Puedo dar muchos testimonios de lo que éste proceso ha traído a nuestras vidas. Para mi han sido detalles minúsculos y mayúsculos por que he vivido momentos preciosos que es obvio decirlo, no habría vivido en otras circunstancias. Pero también hay que estar muy dispuestos a vivirlos, como los milagros, estar atentos...

Para mi una de las actividades que más me nutren es escribir. Sin embargo debe ser de en el momento propicio, he aprendido a comprender cuando mi cerebro tiene la disposición de hilar la escritura. No siempre puedo, de hecho pasan años en que, aunque mi pensamiento sea una sucesión de letras, frases y parráfos, que el diálogo interno sea permanente, pocas veces puedo vaciarle en una hoja en blanco. 

Reconozco que la creación artística o la simple creatividad nos llena de una satisfacción que pocas cosas en la vida ayudan tanto a sanar. 

Veo en mis hijos al crear, con plastilina, legos o letras, como su concentración sube, sus aprendizajes logrados a través de la creatividad son mayores y permanentes, por tanto disfruto muchísimo verlos en estos trances artísticos. 

En el libro del neurólogo Oliver Sacks ¨El hombre que confundió a su mujer con un sombrero¨ se narran varios casos en que las enfermedades y trastornos mentales tienen un mejor pronóstico cuando se da rienda suelta a la creación artística, que incluso es parte importante de sus procesos terapéuticos y para mi ha sido siempre un salvavidas que me permite torear las tormentas. 

Ahora que estoy con el tratamiento de las quimioterapias me cuesta mucho trabajo concentrarme, he notado muchos cambios en mi cognición, no tolero mucho el sonido, el movimiento, incluso cuando estoy dormida o caigo en una suerte de letargo percibo el mareo. Me ha ayudado leer, escuchar audiolibros (también para conciliar el sueño) colorear, y sé que voy mejorando cuando puedo escuchar música y cantar. 

Mis hijos constantemente están en procesos creativos, ya sea escribiendo, pintando, haciendo figuras complejas con los legos o componiendo auténticos poemas en las conversaciones cotidianas y poder darme cuenta de ello, ser testigo de su crecimiento me hace saber que no estoy pérdida del todo, y es para mi una sensación de auténtica vitalidad, que me nutre, conforta, alienta y esperanza. 


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