Club.

-Soy víctima de un dios frágil, temperamental
Que en vez de rezar por mí, se fue a bailar
Se fue a la disco del lugar
Quiso mi disfraz, vivir como un mortal
Como no logró matarme, me regaló
Una visión particular...
El loco, Babasónicos.



A pesar de haber cursado ya un mes después de la mastectomia, de despertarme cada dia (a veces abruptamente en medio de la noche tambié) con la plena consciencia de tener cáncer, a tres meses de haber escuchado el diagnóstico, cada visita al médico supone una nueva aventura. Hoy apenas sentí que entré "al club". Tengo más de cinco años asistiendo al Hospital del ISSSTE así que ayer entré confiada a la consulta pero no encontraba el consultorio. Luego descubrí que el área que siempre vi con temor "quimioterapias" resultó ser un cuartito donde hay un par de consultorios más, donde estamos todos los pacientes oncológicos. Había risotadas y varias mujeres muy animadas. Todas se veían bien y saludables. Pero me sentí extraña, como en un primer dia de clases. No quise presentarme. No quiero decir mi tipo de cáncer, ni recitar como un alcohólico en sesión como me siento o que me llevó ahí.

Todo fue risas y diversión hasta que entré y el médico cerró la puerta detrás de mi. Malas noticias. O simplemente, pues lo que hay, mi cáncer es agresivo, está avanzado y hay una probabilidad de 80% de que sea recurrente o metastásico. No hablamos de la expectativa de vida, ya que la de muerte es tan clara. 

Sufrí mucho en la consulta, siempre he sido una persona sensible, sensible a las palabras, las emociones vienen a mi y me resulta sumamente dif ícil controlarlas. Asi que ahora cuando voy a enfrentar estos capítulos me mentalizo, que habrá golpes, golpes emocionales, que me duelen como ganchos y bofetadas. Aguanté. Salí de ahi bastante desolada y enojada. Ya en la calle pude dejar fluir algo, un poco de lágrimas, un poco de enojo, un poco de todo. Pensaba en cuanto tiempo perdí, en cuanto tiempo he sufrido por asuntos y personas innecesarios, cuanto tiempo le robé a mis hijos de mi misma, cuanto los he privado de tener una buena mamá para recordar.

Pero ya la culpa no es buena compañera para ésta fase. Necesito dejarla atrás. Tampoco la ansiedad por el futuro que no podré presenciar. Necesito deshacerme de varios fantasmas que me rondan, sin embargo no es sencillo, hay que dejarlos hablar, y aqui estoy, casi sin haber dormido por estar escuchando el desfile en mi mente. Pensando en futuros sin mi, el futuro de mis hijos, como prepararlos en tiempo express para una vida dura. Pensando en los dolores y sufrimientos que no quiero vivir pero que no tengo opción. Y así... fue una noche y mañana larga. Pero aquí terminaré y trataré de en los próximos dias no darles cabida.

Rehice el compromiso de ser agradecida, cada dia por el dia a dia, por el disfrute y la posibilidad de trabajar en mi salud. De ver con mis nuevos lentes la vida que tengo enfrente, no la pasada ni la futura, solo la que tengo aquí y ahora. De ser disciplinada y apegarme lo mas posible a un régimen de vida saludable, de no dejarme perder en los posibles efectos secundarios.De seguir adelante con mi vida y estudios. De ponerle la mejor cara a lo que venga. Y rehice mi compromiso de no quejarme mucho, ese es el que menos he logrado pero soy mucho menos quejumbrosa, trato de no ignorar que hay quien sufre mas que yo, quien batalla con la vida más, quien tiene menos recursos para recuperar su salud. 

Este post es sólo para despotricar un poco y poder levantarme a seguir dándole a la vida. 

Not so sweet. Not even happy.
Nothing sweet. Not even happy.


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