Loneliness.

 Sentirme sola muchas veces ha sido inevitable. Todos pasamos por ello, sea la enfermedad o reto que tengamos enfrente. A veces es parte del dia a dia. 

Yo he estado muy acompañada. Mi familia ha estado tras de mi desde siempre, han surgido amistades nuevas, mujeres desconocidas me han brindado su hombro, mis amigos que tenía años sin ver han venido a abrazarme, me han mandado mensajes de rincones del país, del planeta. 

Y aún así, hay dias que me come el miedo, y me siento sola, con el monstruo terrible adentro del cuerpo, y no hay mucho que hacer, solo llorar, por que, ¿cómo combatir a ese monstruo microscópico que vino a cambiarme la vida? No hay como, nadie puede acompañarme al quirófano, cuando entran las agujas o cuando de pronto el dolor me impide levantar el brazo. A veces también me invade la soledad por que quiero gritar, llorar, correr, huir y no hay quien grite, llore, corra o huya conmigo. Suelo acosar a mi esposo con mis estruendos emocionales cada cuando, desde el primer dia que lo conocí. Supongo que ha de ser agotador. Ahora lo es más, a veces, enseguida de él, que es mi compañero de viaje, me siento tremendamente sola, incomprendida. Y no es su culpa, es simplemente que en cierto modo, ha habido una bifurcación en nuestros caminos. Nuestros planes y futuro de pronto se ha tornado incierto y aunque jamás fue una apuesta segura, los humanos solemos dar la vida por sentada. Y pues, somos mortales. Sin embargo su vida sigue siendo una entrega, y si yo estuviera de su lado, tampoco sabría siempre como hacerlo sentir acompañado en un camino tan tortuoso. 

Muchísimas personas me han escrito que están pasando lo mismo que yo, y para ellas escribo hoy: llega un punto, queridos seres, que tenemos que soltar las manos de quienes nos dan seguridad, y aventurarnos solos en esto que muchos llaman lucha, batalla, que yo simplemente llamo enfermedad  y tratamiento. Pero que sin duda, aunque quiera reducir éste evento en mi vida, impedir que el cáncer me defina, ser valiente, ser guerrera, este asunto sobrepasa muchas veces lo que podemos expresar con palabras, por que es una mezcla de muchas emociones y actos. 

Levantarse con el solo propósito de sacar el dia ya no puede ser, uno debe hacer ese dia extraordinario, útil, memorable, ser disciplinado, cuidar muchos más aspectos de la vida cotidiana de lo que normalmente haríamos. Hay que cuidar la comida, los movimientos, las curaciones, los medicamentos, el alma y la mente. Procurar tomarnos una risa cada cuando para no morir de pura angustia. 

Ya he dicho que he tenido dias grises y negros en las últimas semanas, que he sacado adelante por que, finalmente, sola no estoy, siempre que me siento triste, temerosa o enojada, siempre, hay alguien acompañándome, dándome ánimos, amor y consejos. 

Sólo sé que en esos momentos debo recordar "sé agradecida, y déjalo fluir".



Comentarios

Entradas populares